Crueldad animal en Puebla: una crisis silenciosa que se extiende por el estado

Organizaciones denuncian casos de animales quemados, mutilados y usados en rituales, mientras autoridades locales siguen sin actuar eficazmente
A pesar de los avances legislativos en materia de protección animal en México, en Puebla la violencia contra los animales continúa siendo un problema grave y persistente, especialmente en municipios del interior del estado. Así lo denunció Mariana Acosta Vargas, presidenta de la Fundación Patitas Enlodadas, quien reveló una preocupante serie de casos de maltrato animal registrados en las últimas semanas.
De acuerdo con Acosta Vargas, en municipios como Tlahuapan, Tehuacán, San Martín Texmelucan, Ajalpan, San Juan Xiutetelco, Zacapoaxtla y Cuetzalan, se reportan al menos cinco casos de crueldad animal por semana, algunos de los cuales incluyen animales atropellados, quemados con cuetes, mutilados o incluso rociados con agua o aceite hirviendo.
“Tenemos puntos rojos muy claros en el estado, donde los casos son cada vez más extremos. En Zacapoaxtla, por ejemplo, un carnicero arrojó aceite caliente a una perrita solo porque se acercó a su negocio. La violencia es brutal”, denunció.
Uno de los factores que agravan esta situación, afirmó Acosta, es la falta de capacitación de los cuerpos policiacos municipales, quienes no saben cómo actuar ante estos delitos y, en algunos casos, han sido incluso responsables directos de actos de maltrato.
“Muchos policías no conocen los protocolos. Algunos no entienden qué es flagrancia y terminan entorpeciendo las carpetas de investigación. Tenemos videos donde ellos mismos atropellan a perros y los desaparecen. Es urgente que se les capacite”, señaló.
Animales usados en rituales
La fundación también alertó sobre un alarmante aumento de casos de crueldad vinculados con prácticas rituales, especialmente durante los últimos meses del año. En las inmediaciones del panteón municipal de Puebla, han sido encontradas bolsas negras con animales muertos, principalmente gallinas, cabras, gatos y perros negros o blancos, presuntamente usados en actos de santería.
“Es increíble que esto siga ocurriendo. Antes las bolsas quedaban atoradas en el enmallado del panteón. Ahora que hay iluminación, los vecinos han sido clave para reportar. Pero seguimos viendo estos casos cada octubre ”, explicó.
Por ello, la organización desaconseja dar en adopción animales de pelaje blanco o negro en esta temporada, y hace un llamado a la ciudadanía a estar alerta y denunciar cualquier acto sospechoso.
Falta coordinación institucional
Aunque reconoció una mejora en la colaboración con el actual ayuntamiento de Puebla capital, Acosta señaló que aún falta mucho trabajo por hacer en materia de coordinación entre autoridades municipales, estatales y judiciales.
“Necesitamos que los ayuntamientos trabajen de la mano con las fiscalías y el Instituto de Bienestar Animal. Cuando hay una muerte, por ejemplo, se debe acudir directamente a la Unidad Especializada en Delitos contra los Animales para levantar una denuncia formal”, explicó.
La activista subrayó que, aunque algunas denuncias se han hecho virales en redes sociales, muchas otras no llegan a ningún lado por la falta de conocimiento legal de los ciudadanos y la inacción de las autoridades.
Finalmente, recordó que el maltrato animal es un delito y que ninguna práctica religiosa puede justificar actos de crueldad, como ya lo ha determinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación.